Básicamente, podemos hablar de tres tipos de mamparas: fijas, de puerta corredera o de puerta abatible. Cada tipo requerirá la presencia de distintos raíles y rodamientos, además de mayor o menos espacio para abrirse y cerrarse o plegarse.

Las mamparas fijas te ayudarán a proteger una parte (generalmente, la exterior longitudinal de la ducha o bañera), de salpicaduras hacia el exterior, con mayor seguridad y un sellado perfecto. Suelen tener un mayor grosor en sus cristales.

Las mamparas de puerta abatible son muy versátiles y cómodas, pero requieren mayor espacio para realizar el juego de cierre.

Las mamparas de puerta corredera son las estrellas de los espacios pequeños, puesto que se repliegan sobre sí mismas al deslizarse horizontalmente.

Recuerda que nuestras mamparas están fabricadas en vidrio de 6mm y 8mm, remates y cierre en aluminio romo brillo, certificación EN 14428 2004 + A1 2008, relativas a la durabilidad, seguridad y resistencia a los productos de limpieza. Gracias a esta certificación podemos utilizar la mara CE, que certifica que nuestros productos se someten constantemente a rigurosos controles de resistencia y seguridad.

Para que compruebes cómo puedes renovar la estética de tu ducha con una inversión moderada en una nueva mampara, te presento algunas ideas y tendencias que te seducirán a primera vista.